domingo, 30 de octubre de 2011
Black Metal II (Wolves in the throne room, Nachtmystium)
lunes, 24 de octubre de 2011
Eilen Jewell - Gijón - 22 de Octubre 2011 (Sábado)
Tras las visitas de Marah y Steepwater Band, esta era la tercera gran cita rockera que el mes de Octubre deparaba a la ciudad de Gijón. De la misma forma que con dichas bandas, nos encontramos ante una artista que ya había pisado tierras astures con anterioridad (2009, 2010) y de la que por lo tanto, muchos de los presentes ya habíamos tenido el placer de disfrutar.
A las 22:40 se subieron Eilen Jewell y sus compinches a las tablas del pequeño escenario del Monkey Club, que presentaba un aspecto de gala, con una afluencia importante de público y las incomodidades que ello conlleva. La propia Eilen se mostró sorprendida por el húmedo calor del local, hecho que dio juego a la hora de presentar algunos de los temas que sonaron la noche del Sábado.
Durante la hora y media que duró el concierto hubo tiempo para momentos de festivo Honky Tonk, de pausado Blues y sobre todo, de mucho mucho Country. Fueron pasando los temas de su último disco (“I Remember You”, “Queen of the Minor Ke” ó la aclamada “Kalimotxo”), las versiones (Hank Williams, Loretta Lynn,…) y alguna que otra referencia a su discografía pretérita (“Sea of Tears”).
En todo momento, la deliciosa Eilen se las apaña para acaparar miradas, ya sea cantando y tocando, mediante (demasiado largos) speeches en castellano o dirigiendo a su banda.
En uno de estos monólogos, esta reina de las tonalidades menores nos confesó su debilidad por las canciones de temática triste, y en ese momento cobró un poco más de sentido la adusta presentación de la banda, todos vestidos de lacónico negro, protocolo roto a duras penas por las verdes botas de cocodrilo que calza Jerry Miller o el inseparable collar blanco que tan bien luce en el cuello de nuestra protagonista, y que invita a pensar en un extraña celebración sureña.
Es un placer poder disfrutar de esta artista y su música con tanta frecuencia y de nuevo sólo podemos despedirnos deseando una futura visita.
sábado, 22 de octubre de 2011
Cinco días en el coche: Metallica - Ride The Lightning
Esta última semana en mi coche a sonado thrash metal del bueno, los Metallica de los 80 han bramado con vehemencia a todo volumen.
A estas alturas de la película Metallica se han convertido en toda una institución, su carrera ha pasado por multitud de altibajos y siguen estando de actualidad (mismamente por estas fechas acaban de sacar un disco con Lou Reed). Te pueden gustar más o menos, pero hay que admitir que son una leyenda en vida.
Sin embargo, la mía es una historia de decepciones en torno a esta banda. La más grande de todas me la llevé en Gijón, el 14 de Julio de 1999, a las puertas del hipódromo de Las Mestas. Lo recuerdo como si fuese ayer, Metallica tocaban esa noche con Monster Magnet de teloneros. Tras la pertinente ingesta de kalimotxos con los colegas, me alineé con la masa heavy y nos agolpamos en la entrada. En ese momento apareció por allí un melenudo y nos dio la fatídica noticia: Concierto suspendido por razones de seguridad. Recuerdo el viaje de vuelta a casa como un tremendo bajón, medio bolinga tras la decepción.
Aquella experiencia adolescente me marcó a fuego y durante todos estos años he mantenido un alto nivel de resentimiento hacia la banda (su patético comportamiento en la década pasada tampoco es que me animase mucho). Sin embargo y gracias a que este año sus discos clásicos han pasado a tener un precio razonable, me he animado a darles una oportunidad.
“Ride The Lightning” (1984) es el segundo trabajo editado por los cuatro jinetes de San Francisco y en el podemos encontrar temas tan míticos como “Creeping Death”, “Fade to Black” o “For Whom the Bell Tolls”. Poca broma.
Desde la perspectiva actual casi resulta difícil hacerse una idea de lo que supuso este disco en su momento, un sonido que extremaba las posibilidades del género, y que era capaz de seducir por su velocidad y contundencia, pero también por su virtuosismo y su querencia por los melodías. Con este disco la banda consolidaba su propuesta, se ganaba el respeto incondicional de la multitudinaria audiencia heavy y comenzaba a preparar el camino que los llevaría al éxito mas absoluto .
En su momento había pocas cosas en el mundo de la música que resultasen más intensas y provocasen mayor sensación de peligro que una actuación de Metallica. Desafortunadamente, todo lo relativo a la actitud y la coherencia acabó por desaparecer… dicho lo cual, nada podrá hacer que dejemos de disfrutar de una obra de semejante calibre.
miércoles, 19 de octubre de 2011
1991, 1971,… ¿1981? (I)
domingo, 16 de octubre de 2011
Cinco días en el coche: David Bowie–Diamond Dogs
miércoles, 12 de octubre de 2011
The Steepwater Band - Gijón - 12 Octubre 2011 (Martes)
Volvía la Steepwater Band a Gijón, plaza propicia para ellos gracias a la entrega con la que abordaron visitas previas y que les permite gozar de una gran aceptación entre el rockerio local. Aunque esta era su tercera actuación en tres años, no podían dejar de pasar por estos lares para presentar su último disco, “Clava”, en el marco de una extensa gira que les lleva a recorrer tierras españolas. Se podría decir que nunca hay demasiado Steepwater para Gijón.
Lo primero que tengo que admitir es que no soy un gran fan de sus discos. Y no quiero que se me malinterprete, me parecen buenos discos, solventes. Pero la talla que alcanza este grupo sobre un escenario es de tal magnitud que sus discos me saben a poco, a un servidor le cuesta reconocer toda su intensidad en sus LPs.
A las once en punto, tras la rugiente actuación de los asturianos Alto Volto, saltó a las tablas de la Sala Acapulco este trío comandado por el genio de la guitarra que resulta ser Jeff Massey. Arrancaron fuerte los de Chicago con dos temas trotones como son “Roadblock” y “All the Way to Nowhere”, y de ahí en adelante, una hora y unos cuarenta minutos de rock and roll americano con fuertes raíces sureñas e inspiración blues, que culminaron por todo lo alto con un homenaje al gran John Lee Hooker vía “Boom Boom” y que puso a botar a todos los presentes.
En esta ocasión la actuación no se alargó hasta las 3 horas y media, y la verdad es que no hizo falta para que Steepwater volvieran a salir victoriosos del envite… sólo por esa vibrante interpretación del “World Keeps Moving On” de su disco “Grace And Melody” los quince euros de la entrada ya quedaron plenamente amortizados.
A día de hoy, la calidad de esta banda esta fuera de toda duda. Uno no puede menos que dejarse maravillar por el tremendo espectáculo de pureza musical que se destila sobre el escenario cuando esa sección rítmica compuesta por Joe Winters, con su extraña forma de golpear los parches, y Tod Bowers en su caballeroso y sereno estilo, se sitúa en el centro del huracán que es capaz de desatar Jeff con una guitarra en las manos.
The Steepwater Band, un valor seguro. Hasta la próxima.
sábado, 8 de octubre de 2011
Cinco días en el coche: John Lennon - Echo & The Bunnymen
Por otra parte, estos días también he estado escuchando “Ocean Rain” de Echo & the Bunnymen.
lunes, 3 de octubre de 2011
Marah – Gijón – 2 de Octubre (Domingo)
sábado, 1 de octubre de 2011
Recuperando a Kurt (Nevermind 20 años después)
Resulta especialmente interesante como se recupera una entrevista que se hace a la banda en Agosto de 1991 durante la gira europea como teloneros de Sonic Youth, cuando todavía faltaba un mes para que Nevermind viese la luz.
Dicha actuación, que muestra a una banda llena de intensidad aunque quizás un tanto hierática, ha sido editada hace unos años y el visionado de la misma resulta del todo recomendable, Cobain aún parecía poder disfrutar sobre el escenario. No obstante, estos eran días complicados en el plano personal, con todo el escandalo que había surgido en torno al nacimiento de su hija en la prensa sensacionalista.
Otra lectura interesante la podemos encontrar en el libro “Nirvana and the Sound of Seattle”, que explica el desarrollo de la escena musical de Seattle y hace especial hincapié en los aspectos relacionados con la carrera de Nirvana, justo hasta finales del año 1992.
Dentro de esta serie de entrevistas podemos encontrar una serie de conversaciones que tuvieron lugar entre finales de año 1992 y poco antes de entrar en el estudio para grabar “In utero” en 1993 con el periodista Michael Azerrad. Este material ha sido utilizado en el documental “About a Son”, en el cual se montan las palabras del propio Cobain sobre imágenes de lugares que resultaron importantes en la vida del artista, de un modo interesante y ameno.
Precisamente sobre los últimos días de la vida de Cobain trato de teorizar Gus Van Sant en su película “Last Days”. Aunque en ningún momento se habla de la banda, toda la iconografía del protagonista nos retrotrae al cantante de Nirvana.
Como en el resto de películas de la denominada “trilogía de la muerte”, Van Sant imprime un ritmo pausado al film, con escenas que se repiten múltiples veces desde diversos ángulos y con el uso profuso de recursos como el “plano-nuca” y demás manierismos con los que se busca dotar al film de un mayor realismo y que al menos a mí, me resultan atrayentes.
En contraposición a aquella, en este libro trata de mostrar la cara mas íntima y desconocida del artista, dejando un poco de lado la música y centrándose en aspectos desconocidos de su biografía mas personal.